Hola, soy Reset Reboot y soy un astropirado.

Soy esa clase de persona que sigue las noticias de la NASA, la ESA y toda fuente de información sobre el espacio y la astronomía. He ido al planetario de mi ciudad y he flipado con el viejo proyector y su simulado espectáculo estelar.

No fue hasta que comenté a ciertos amigos que acababa de realizar un curso de introducción a la astronomía y la astrofísica, que descubrimos el gusto compartido por todo aquello que acontece allí arriba.

Desempolvamos los telescopios de casi juguete que teníamos y, junto a la bisoñez y someros conocimientos nos lanzamos a hacer algo que siempre habíamos querido hacer: Escaparnos a ver las estrellas. Y así nacieron los Astropirados, cuando terminada la primera escapada nos dimos cuenta que nos había sabido a poco. Queríamos más.

No es tan difícil

Lo primero que uno piensa cuando se menciona la astronomía es en un telescopio. E inmediatamente miramos los precios de los mismos en alguna web, o de pasada en algún centro comercial.

Normalmente aquí es donde todo nuestro entusiasmo se esfuma tan rápido como una estrella fugaz. ¿Cómo nos vamos a gastar tanto, de entrada, en un hobby que aún no sabemos si nos va a gustar?

El secreto es, que para empezar a disfrutar del cielo, no hace falta comprarse un carísimo telescopio. Nos basta con encontrar un sitio con no mucha contaminación lumínica y un planisferio para empezar a conocer constelaciones, y seguro que algún planeta brilla para nosotros. Se estima que en una noche oscura, a simple vista y sin ayuda óptica, se pueden llegar a percibir unas dos mil estrellas. Nada mal, ¿verdad?

Salir a observar estrellas mola, pero en compañía es mucho mejor. La idea es pasarlo bien, y andar a solas en sitios alejados de la civilización en plena noche, no suena como la mejor de las ideas de una noche divertida. Igual que la pesca, en buena compañía y unas cervezas se disfruta más.

Así que ya lo sabes. Si te cruzas con los astropirados, igual acabas mirando al cielo más de lo habitual… con una cerveza fría en la mano.